miércoles, 19 de noviembre de 2014

Libros en venta.Ediciones Mundo indígena Panamá.


Precio $ 9.00

Precio $ 7.00
Precio $ 8.00
Solo digital


Ficha Técnica: NER BUNA: ESPIRITU DEL CACAO. El prologo del estimado sociólogo Raúl Leis,

Ficha Técnica: NER BUNA: ESPIRITU DEL CACAO. El prologo lo realizo el estimado sociólogo Raúl Leis, escritor y educador y dice:
“Confieso que al terminar de leer este libro sentí el olor y sabor de la albahaca y el cacao…Ner Buna nos lleva de la mano por la historia kuna y por los vericuetos de los saberes proteicos y nos lleva a sembrar humanidad…

Juan Pérez Archibold, se desvela en este libro no solo como cientista social y filosofo sino además como un escritor, artesano de este hermoso y conmovedor libro de aciertos y acertijos y los hace bien acompañado de las artes del artista kuna Lucio Lopez Kansuet.”



©Juan Pérez Archibold
Ediciones Mundo Indígena Panamá, Serie Guna, Panamá
Autor: Juan Pérez Archibold.
Portada: Cuadro de Lucio Lopez Kansuet
Diseño Gráfico: Ibe Dule
Tirada: 1000 ejemplares.
Páginas: 67 p.
Fecha de publicación: Diciembre de 2008.
Lugar: Panamá.
Inspiro el corto metraje de Siguiendo las estrellas.
Estado: Disponible en papel y digital para fuera del pais
ISBN: 978-9962-00-459-2

Precio: $ 7.00


sábado, 30 de agosto de 2014

Wigudun, un hijo guna de dos Espíritus

Título de la Obra: Wigudun, un hijo Guna de dos Espíritus
Guionista: Juan Pérez Archibold
Autor: Juan Pérez Archibold
Compañía: Mujeres Emprendedoras Kuna
Directora técnica: Fermina Fábrega
Productora: Estrategias y operaciones Abia Yala y Wigudun Galu
Intérpretes: 5 Mujeres, 4 varones y un omeggid.
Voz en off: Jose Colman

A petición de Wigudun Galu y Nandin, estamos investigando y elaborando el guion musical llena de danzas de Wigudun: Un hijo guna de dos espíritus. Sera estrenado en la ciudad de Panamá el 10 de diciembre 2014, en una de las salas prestigiosas de Panamá. El papel de Wiggudun lo desempeñara el prestigioso artista omeggid.

Pero, ¿de dónde parte esta historia?

Según se cuenta en los saberes ancestrales Guna, llegaron desde lejos tres personajes: Ibeorgun, Giggardiryai y Wiggudun a organizar, empoderar al pueblo Guna.

El primero, Ibeorgun, padre de la sociología Guna. Sintetizo la estructura social Guna a través de una gran Casa. La casa de la tierra y la casa universo. Es el organizador del pueblo guna.

La segunda, Giggadiryai, mujer guna experta en Paridad de derechos y empoderamiento.

El tercero, Wiggudun, solo se sabe que era Sia darguena, un personaje de diversidad de genero ancestral, que se le conoce en el mundo guna actual como Omeggid. Y en el mundo simbólico guna fue eliminado. Se volvió un personaje apócrifo, no incluido en la historia guna. 

Pero realizo obras con Ibeorgun y Giggadiryai

Sinopsis de la obra musical:

PRIMER ACTO

En un escenario oscuro, Wigudun está en bruces. Esta vestido con una túnica de manta de algodón. Pelo largo y nariz aguileña. Su rostro pintado con achiote.
Las mujeres danzan y cantan melodías dedicadas a los omeggid. Wigudun se levanta suavemente y una luz amarilla rojiza aparece, las nubes se engarzan entre si. Los trinos y pájaros cantan al paso de Wigudun.
Aparecen, Ibeorgun y Kikadiryai, se abrazan danzando y cantando. Al fondo, en la pantalla, sobre el pueblo que se despierta, sobresalen cerros y llanuras y un rio pasa por un canal que riega los cultivos.

ESCENA I

Y de pronto Wigudun, desaparece sin dejar huellas, ni sus dos espíritus”. 
Wigudun: -Por qué me has matado Madre y Padre, será porque tengo dos espíritus? Estoy con el sudario ceremonial y en el asilo de desamparados. Mi espíritu femenino y masculino es una palabra, fuerza y luminosidad”

Sigue….

lunes, 27 de enero de 2014

Latín lengua muerta pero viva!

En 1963, un misionero vasco, de Pamplona, España, reunió a un grupo de chicos y chicas guna para enseñarnos latín. Yo tenia 8 años. En la Iglesia aprendía latín, en la escuela el español y en mi casa el guna. Cuando llegaba mi tío Jonh Henry, los Bahai y pastores estadounidenses nos hablaban en inglés.

En una sociedad capitalista y consumista como la nuestra, quienes tienen el poder económico desean tener gente que piense poco y no cuestione el orden establecido y les haga perder el poder, por eso una persona con el bagaje cultural que proporcionan las LENGUAS CLÁSICAS es muy PELIGROSA. De ahí, la insistencia de desprestigiar los estudios humanísticos en favor de los tecnológicos que producen seres resignados con su situación y sin ideas.

Cuando llegué al Instituto Nacional en 1974, nadie nos ganaba en etimologías ni en la lengua latina que nos impartía el prof Feliciano Fong. En los 4 bimestre llegue a tener 5. Gracias a este misionero vasco que un día conocí, "nono-aarati", Jesus Erice, que pidió ser enterrado en tierras Guna, Duppile!

Para que me sirvió el LATÍN?

1.-Nadie puede dominar la lengua castellana u otra lengua neolatina sin conocer las lenguas clásicas. Algo evidente teniendo en cuenta que el castellano, el francés, el portugués, el italiano, el rumano, el catalán, el gallego, etc. no son más que dialectos del LATÍN.

2.-Con el conocimiento del LATÍN y del GRIEGO se pueden aprender más fácil y rápidamente muchas lenguas más: todas las neolatinas y las indoeuropeas como el inglés, alemán, ruso, etc.

3.-El latín es la lengua de la FILOSOFÍA, la TEOLOGÍA, la POLÍTICA, la HISTORIA, etc. Solamente sabiendo lenguas clásicas se pueden comprender los conceptos de estas disciplinas.

4.-Pero el latín también es la lengua CIENTÍFICA internacional. Los nombres científicos internacionales de todos los animales y plantas actuales o fósiles están en LATÍN. Los símbolos químicos proceden de las primeras letras de su nombre latino (Fe = ferrum). Los nombres de las constelaciones también están en latín y el de las estrellas son los nombres de las letrras GRIEGAS. Los nombres de las especialidades médicas, las enfermedades, virus y bacterias proceden del GRIEGO.

Viva las lenguas para la solidaridad.

viernes, 4 de octubre de 2013

El Bastón del Guerrero

Próximo a publicarse
Autor: Juan Perez Archibold
Titulo del libro: El Bastón del Guerrero
Ediciones: Mundo Indígena Panamá

Extracto del primer capitulo

Sus pequeñas casas, orientadas hacia la salida del sol, quedaron dormidas en la pradera. Entre la oscuridad, un grupo de hombres bárbaros, llegaron furtivamente, con cadenas y espadas. Venían montados en bestias y rodearon la comunidad tendida en la oscuridad de la noche. Con pasos firmes los villanos con sus arcabuces y perros abrieron paso quemando casas, fincas, sembradíos y matando a niños y niñas Guna. Su objetivo, matar al anciano del cayado y así dominar y desbaratar la comunidad. El cayado junto al Abisua fundaban a la comunidad.

El cayado, según los bárbaros, tenía poder extraño. La tradición cuenta, que Vasco Nuñez y sus huestes iban en hileras buscando desesperadamente el oro. De repente, se hizo oscuro el día y sombras se apoderaron del cielo. Sorpresivamente, un rayo desplomó un árbol y mató al jefe de los asesinos. Un temor se apoderó de los guardias y salieron despavoridos. La muerte vengadora se acercó al español y se lo llevo. Se rumoró entre los españoles que el bastón del anciano tenia poder.

El abuelo Holguin y la anciana Siuna huyeron, con el cayado a hombros, en pequeños grupos, como estaba estipulado en luchas estratégicas. El abuelo y su grupo huyeron por veredas y ríos.
Sin embargo, fueron alcanzados antes de la salida del sol a los tres días por los españoles. Ellos dispararon sin misericordia sus arcabuces y uno de los proyectiles alcanzó por la espalda al abuelo Holguin y quedó tirado en el río agonizando, frío, recordando sus lugares más íntimos: el río su vida y los cerros, lugares donde realizó sus ceremonias. El anciano Holguin, gimió, lánguido y sin fuerza. Permaneció malherido y moribundo. El anciano fue llevado a rastras y herido. En los momentos de tortura, el dolor era concentrado. El abuelo hizo un esfuerzo para implorar a sus dioses y diosas ocultas detrás de los cerros. Pidió a la diosa de la lluvia y al dios del fuego seguridad para que mantuviera unida la comunidad con su cayado.
En lenguaje arcaico expresó el dolor y dijo: -abe dule!! Sus descendientes por los siglos de los siglos, vivirán para siempre con antorchas de fuego paridas en su vientre. No podrán imaginar la paz y la tranquilidad. Sus hijos e hijos de sus hijos vivirán en tormento y suplicio perenne.

El anciano Tairona, mentalmente cantó:
Uai nele bungua nele. Biria biria andi busba iddoe….

Una niña Guna, desde tupidas ramas vio la escena congelada de dolor. Salió a socorrer al abuelo. Se arrastró hacia el abuelo Holguin, con dificultad. En lengua Guna, el abuelo Holguin, dijo: -Gassi, tienes una misión que cumplir. Cuida y guarda bien este cayado. Guárdalo y que sea entregado a un hombre o mujer, diligente y que sea capaz de movilizar y dar sentido a la historia. Que tenga entereza de corazón. El pueblo que tenga este cayado será guerrero y defenderá su identidad.  Esta figura de la serpiente de cuatro cabezas es el símbolo de nuestro pueblo. Muero, pero no por siempre. Estaré con ustedes para toda la vida. Permaneceré por siempre en este cayado. Sienta este cayado como el comienzo de la Palabra-creación y animada. 

El anciano Tairona, agonizante, lentamente murió. Sus ojos quedaron abiertos y se tornaron rojizos y escudriñó las tinieblas con un suspiro de iniciar el Camino.


domingo, 11 de agosto de 2013

¿Para qué un Viceministerio de Asuntos Indígenas?

La desigualdad que afecta a los pueblos indígenas de Panamá, es un problema estructural, histórico, complejo y no consecuencia de la falta de integración de los indígenas al desarrollo desigual de Panamá. Por el contrario, este empobrecimiento se deriva de un modelo de integración asimétrico, desventajoso y fundado en el racismo. 
Durante muchos años, hasta la actualidad, los pueblos indígenas fueron vistos, como pobres y dignos de lástima, de allí la frase “nuestro indios”, “reducirlos a la vida civilizada” y “asimilarlos culturalmente” y, en el peor de los casos, como obstáculo para el desarrollo y el progreso del país.
El Estado panameño, y los sucesivos gobiernos desde la época republicana hasta ahora, han sido incapaces de proveer a los pueblos indígenas de las condiciones de equidad e igualdad; al contrario, la integración, sinónimo de homogenización, derivó en un menosprecio de su capacidad y fortaleza para definir su propio desarrollo con identidad. En consecuencia, las culturas indígenas no fueron tomadas en cuenta para enfrentar exitosamente el desarrollo del país.
Si bien el propósito integrador partía del reconocimiento de la necesidad de hacer justicia a los pueblos indígenas e implicó muchas investigaciones e investigadores entregados y de  buena voluntad, pero siempre se consideró, que la pobreza histórica era consecuencia de que el “indio no se quería civilizar”, además no quería dejar sus prácticas ancestrales.
La historia reciente ha mostrado que las prácticas homogeneizadoras del Estado no es un camino viable y deseable a la unidad con diversidad. Por el contrario, esta acción empobrece y es un potente obstáculo para su desarrollo futuro.
Mientras el desarrollo de nuestro país esté anclado en la política neoliberal con economía minera, hidroeléctrica, y petrolera que enriquece a las multinacionales y a unos pocos, siempre tendremos que enfrentar una realidad intrincada de desigualdad, explotación e injusticia. 
Los reclamos de los pueblos indígenas en materia de impartir justicia, del reconocimiento de sus comarcas, de servicios de infraestructura básica, de derechos políticos y sociales de autodeterminación, no sólo son legítimos en sí mismos, sino es una deuda histórica y crucial en la construcción consensual de un Panamá más justo y democrático.
Por eso, el Estado panameño, debe asumir explícita y cabalmente este renovado compromiso, con la participación indispensable de toda la sociedad, para definir una nueva política de Estado clara y precisa.
La relación del Estado panameño con los pueblos indígenas en estos tiempos implica construir nuevos equilibrios políticos que involucren a todos los actores nacionales, partidos, sociedad civil y configurar así un nuevo pacto social que exija inclusión e incorporación de los indígenas a las dinámicas del desarrollo nacional, pero desde sus propias demandas y necesidades. O sea, “una oportunidad para el enriquecimiento de la sociedad, a través de la activa participación en la vida familiar, educativa, en el trabajo y, en general, en todos los  procesos sociales, culturales y en las comunidades” (UNESCO, 2005).
Sin estas premisas dichas anteriormente, un “Viceministerio” o “Ministerio Indígena” está condenado a ser “lobby” para los mineros y la implementación de las políticas gubernamentales inconsultas y burocratizadas.

Juan Pérez Archibold
10-28-217


lunes, 27 de febrero de 2012

DESARROLLO QUE EMPOBRECE

2012-02-26 — 12:00:00 AM Publicado en La Estrella 26 Febrero 2012— Una vez, a la pregunta de un periodista acerca del porqué los Kunas no quieren desarrollarse, el Saila Dummat kuna Gilberto Arias respondió: ‘Este desarrollo me hace pobre’. Definitivamente, nadie en su sano juicio puede oponerse al ‘desarrollo’. Sin embargo, la cuestión es de qué desarrollo estamos hablando o si se quiere, desde qué perspectiva estamos definiendo el concepto desarrollo.

En ‘este desarrollo me hace pobre’, en la boca del saila hay una sabiduría milenaria y luminaria manejada por los kunas en su práctica de desarrollo integral. El desarrollo para el kuna significa la concreción de cuatro ejes fundamentales: Neg, quiere decir casa, pero denota territorio y pertenencia, cultura y lengua. O sea, remite a desenvolverse desde, con, para la casa. El primer concepto, neg onasguet, se refiere al crecimiento de la casa de manera horizontal; el segundo, neg odummoget, dice ampliación de la casa de manera vertical; el tercero, neg oganoget, expresa dar espíritu a la casa; el cuarto, neg oagdiguet, indica asentar la casa desde la Madre Tierra hacia el cosmos.

Existen pues, diversos nexos y vínculos de influencia y por supuesto, distintos niveles de relación. Estas cadenas de intercambio estructuran el modo de diagnosticar, sentir y actuar del kuna integrado a la casa, como estructura sociopolítica, económica y cultural en su práctica de identidad.

En esta experiencia, el territorio no solo es fuente de recursos para vivir, sino es lugar privilegiado de desenvolverse en relación con la Madre Tierra, con otros hombres; es zona de producción de la vida material y espiritual, lugar de organización y de gobernarse de manera diversa y efectiva.

Sin embargo, en las políticas globales nacionales de desarrollo, de nuestro país en proyectos como la minería, hidroeléctricas y turísticas, unidas a los criterios de desarrollo unido a los ejes de intervención de organismos internacionales y en la actualidad articulada a los dictámenes del TLC y ALCA, no desarrolla al indígena, sino que provoca una desarticulación de estructuras sociales y el mundo simbólico. Beneficia a ricos y poderosos que usufructúan de los créditos, control de mercado y acceso al aparato de Estado.

Entonces, la expresión de ‘este desarrollo me hace pobre’, alude al desarrollo comprendido como globalización que divide a la Humanidad entre ganadores y perdedores; los primeros con concentración de ingresos exorbitantes y con acceso a la tecnología y los últimos, relegados a un papel cada vez de subalternos, en consecuencia empobrecidos.

¿Es acaso, este empobrecimiento, el fracaso del proyecto humano, justo y equitativo? ¿Es el triunfo de un sistema donde el poder, la politiquería y las ganancias exorbitantes siguen mandando y estimulando nuestro sistema?

En este sentido, ‘este desarrollo me hace pobre’ no alude al desarrollo que intente construir un Panamá unido desde la diversidad y equidad y recree la vocación solidaria y fraterna de los distintos grupos sociales y sectores que formamos este territorio llamado Panamá. Pero, desgraciadamente el problema de Visión de Nación es una realidad y agenda por construir en nuestro país. Tenemos que avanzar.

SOCIÓLOGO KUNA.